Arquitectura Bioclimática
El efecto invernadero es un proceso natural que ocurre en la atmósfera terrestre y es causado por gases como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso. Estos gases retienen el calor del sol en la atmósfera, lo que produce un aumento de la temperatura en la Tierra. Si bien este fenómeno puede tener consecuencias negativas a nivel global, en la arquitectura bioclimática se aprovecha para mejorar la eficiencia energética de las viviendas.
La arquitectura bioclimática es una técnica de construcción que busca maximizar el aprovechamiento de los recursos naturales para lograr una mayor eficiencia energética y un mayor confort térmico en el interior de la vivienda. Una de las formas en que se puede lograr esto es a través del aprovechamiento del efecto invernadero.
Una de las estrategias más utilizadas en la arquitectura bioclimática es el uso de materiales térmicos, como la piedra, el ladrillo y la madera. Estos materiales tienen la capacidad de almacenar y liberar el calor de manera gradual, lo que permite mantener una temperatura constante en el interior de la vivienda.
Arquitectura bioclimática : Los Muros Verdes
Los jardines verticales son sistemas de construcción que utilizan plantas para regular la temperatura interior de la vivienda. Las plantas absorben la radiación solar y reducen la temperatura interior en verano, mientras que, en invierno, actúan como aislante manteniendo la temperatura cálida.
- Durante el período estival, una envolvente vegetal actuaría como un aislamiento orgánico; protegiendo del sobrecalentamiento los espacios, produciendo brisas frescas alrededor de las edificaciones y propiciando una ventilación natural. Las especies vegetales interceptarían los rayos solares antes de que se generaran fluctuaciones de temperatura en el interior.
- Durante el invierno, estos sistemas supondrían una óptima protección al viento, además de contribuir a mantener constantes las condiciones de temperatura interior, evitando pérdidas energéticas.
Ahorro energético
Según un estudio realizado por la Universidad de Valladolid se ha demostrado que la presencia de vegetación en el entorno puede llegar a reducir la temperatura ambiental entre 1 y 5º, lo cual puede conllevar unos ahorros en refrigeración hasta un 50%.
La arquitectura bioclimática es, por lo tanto, una forma de aprovechar el efecto invernadero para mejorar la eficiencia energética de las viviendas y reducir su impacto ambiental.
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